Los Acuario, nacidos entre el 21 de enero y el 18 de febrero, son personas con las que tendrás que estar constantemente dispuesto para lo inesperado. Generalmente bondadoso y tranquilo por naturaleza, Acuario goza sin embargo desafiando a la opinión pública. Cuidado si eres una persona muy convencional, pues se deleitará secretamente escandalizándote con algún comportamiento excéntrico. Si, esas almas normalmente corteses y de voz dulce pueden hacerte entrar repentinamente en cortocircuito en el momento más inesperado y con las acciones y declaraciones más pasmosas.

Por otra parte, los sujetos Acuario no se conforman con lo establecido, tienen fama de demostrar su inconformismo. Vestirá como quiera, sin tomarse la molestia de verificar si es adecuado para la ocasión. Si le da la gana andará descalzo, y se reirá de ti por reírte de él. Además, el sujeto Acuario es frecuente que adopte atuendos extraños para que se note su rebeldía . Incluso los más discretos llamarán la atención de alguna forma, por algún detalle en su forma de vestir o de actuar. Suelen ser unos grandes “payasotes” (dicho en el tono más cariñoso del término) amenizando cualquier velada con salidas inesperadas.

Por otra parte, el Acuario tiene una mirada extraña y lejana, como si albergaran algún conocimiento mágico y misterioso que tú no puedes alcanzar. Sus ojos poseen una expresión soñolienta y errabunda, y suelen ser (no siempre, claro) azules, verdes o grises. Eso si, estos sujetos trasmiten una inconfundible nobleza que los hacen ser muy atractivos, y es que tanto las mujeres como los hombres gozan de increíble magnetismo.

En la familia se mostrarán tal como son fuera; divertidísimos, perversos, originales, independientes, pero también diplomáticos, suaves, compasivos y tímidos. Acuario buscará casi desesperadamente la seguridad de las multitudes, y se saturará de amistad. Pero después caerá en un sombrío acceso de tristeza y aislamiento y necesitará que le dejen absolutamente en paz. Su carácter es de auténtico rebelde, siente instintivamente que todas las viejas costumbres son injustas y que lo que todo lo que le rodea necesita alteraciones drásticas y cambios revolucionarios. Muy típico de un uraniano.

Y es que el signo de Acuario está regido por Urano. Esto les proporciona una increíble agudeza de percepción, que es no sólo más profunda sino más rápida que la de otros signos. Urano hace de él una persona con astucia, suficiente para no proclamar antes de tiempo sus opiniones y echar a perder su estrategia. Con este fin, Acuario está siempre analizando situaciones y personas, trátese de amigos o de extraños. Pueden ser inquietantes cuando empiezan a hacerte preguntas a quemarropa, sin el más mínimo tacto, tratando de llegar a lo más hondo de tus sentimientos.

Dado que es un signo de Aire, estos sujetos estarán desbordados de ideas, aunque algunas las llevarán a cabo y otras no. Vivirán mentalmente en el futuro y sólo volverán al presente en breves lapsos de tiempo, por lo que a veces parecerán despistados. Posee una gran comprensión y raya la genialidad; no le resultará difícil llevarse bien con gente “loca” o que otros signos no podrían entender. Al ser un Signo Fijo, por otra parte, tendrán una gran estabilidad emocional y simpatizará con las circunstancias de su alrededor, trasmitiendo tranquilidad.

Si hablamos de salud, su punto débil por lo general, es el sistema circulatorio; Acuario tiembla y se estremece en invierno, y en verano la humedad le atormenta. Tiende a sufrir accidentes en las piernas, especialmente en la espinilla y los tobillos. Guardará la salud con mucho aire fresco, sueño y ejercicio.

En cuanto al amor, Acuario no es complicado ni ingenuo, ni se entusiasma ni se hastía. Aunque, claro, su continua experimentación no hace más que dejarle con la curiosidad de sondear un próximo misterio… y el próximo misterio podrías ser tú.